Skip to main content

palimpsesto




El pasado viernes 13 de octubre estaba paseando por el Retiro, cuando al llegar al Palacio de Cristal me topé con una exposición de la artista colombiana Doris Salcedo.

Esta instalación ocupa el palacio entero. El suelo (que es abrasivo, lo que obliga a entrar con patucos) está cubierto de nombres. Se encuentran repartidos por toda la superficie de manera uniforme, con espacios para caminar entre ellos. Pero no están escritos de forma permanente: están hechos de gotas de agua, que al rato son absortas de nuevo por el suelo. Las huellas permanecen visibles unos minutos, pero antes de desaparecer por completo se les superpone otro nombre que se va formando por las gotas poco a poco.

La importancia de la exposición está en los nombres: son las personas que han muerto ahogadas tratando de cruzar el Mediterráneo hacia Europa, que son recibidas por nuestra sociedad con nada más que indiferencia casi involuntaria.


La finalidad de esta instalación es no sólo visibilizar este horrible hecho, sino también devolverles a estas personas su humanidad. ¿Cómo? Mediante el duelo. La artista considera que es la acción más humana que hay, y que a través de ella podemos restituir la dignidad que les arrebatamos a estas personas con nuestra inacción.

Me pareció una obra de arte preciosa, melancólica y del tipo que te deja con mucho en lo que pensar. Me gustaría ver más exposiciones de esta artista.

Comments

Popular posts from this blog

día 15

Hoy dedicamos la clase a la forma y a la proporción. Nos medimos y tratamos de determinar qué proporciones del Hombre de Vitruvio se daban también en nuestros cuerpos. Yo sigo las proporciones de Da Vinci en los siguientes aspectos: mi altura son cuatro codos (que en mi caso son 42 cm) y mis brazos miden lo mismo que mi altura, 168 cm. Difiero, sin embargo, en que mi altura son seis cabezas y media y no ocho, y mi cara no está dividida en tercios perfectos, sino que mi frente y mi barbilla miden 6 cm y el resto 7,5.

libro de color

Aquí está el vídeo de mi libro de color. Pierde bastante al no poder ir cada uno a su ritmo, leyendo a la vez el texto y pasando las hojas físicamente, pero es esto lo mejor que he podido hacer. Que lo disfrutéis.  

lilliput

Este viernes, a eso de las cinco de la tarde, los alumnos de la clase de Análisis nos dirigimos a Madrid, en concreto al Centro Cultural Galileo. Nuestro objetivo, ver una exposición comisariada por nuestra profesora, María Jesús Abad Tejerina. Y no sólo eso, sino que además contaríamos con la presencia de la artista, Isabel Gómez.   Detalle de La Justicia, 2017 Al llegar a la galería, lo primero que hicimos fue recorrerla poco a poco, observando los cuadros que colgaban imponentes sobre las paredes, tratando de sonsacarles significados más allá de lo evidente pero sin llegar a conseguirlo aún. Algunos de los cuadros me parecieron verdaderamente preciosos, otros de una técnica impecable y hubo algún que otro que no me acabó de gustar. Los cuadros que estaban repartidos por la sala eran de formatos muy dispares, pero de temática y personajes constantes que creaban una sensación narrativa muy interesante (que no brotaba únicamente de la novela que inspiró la ...